FLUYENDO ENTRE FORMAS

FLUYENDO ENTRE FORMAS

Por: Gabriela Gorab


La trayectoria artística de Gabriela Gutiérrez Ovalle se ha consolidado como un profundo viaje de exploración en la interacción entre el individuo y la colectividad, así como su relación con el entorno tecnológico y natural. Desde sus primeras creaciones, como la serie "Alambrada" en 2015, hasta su más reciente instalación, "Proyecto Topos: Territorio de Sombras" (2024), su obra ha evolucionado manteniendo una cohesión temática y estilística.
El concepto de Magmaterreno, introducido por la artista en 2018, se ha erigido como un pilar central de su expresión artística, simbolizando el origen primigenio de la tierra y la conexión entre lo natural y lo simbólico. Esta idea se materializa en sus pinturas y esculturas, donde las retículas convulsas y accidentadas evocan la energía vital que anima todo. La serie Magmaterreno, ahora expandida con una monumental escultura, amplifica esta exploración al trascender los límites convencionales del arte.
La exposición actual, comisariada por el curador francés radicado en México, Michel Blancsubé, en Le Laboratoire, ofrece una retrospectiva de la obra de Gutiérrez Ovalle a lo largo de una década, destacando la serie "Alambrada" y las nuevas investigaciones en "Proyecto Topos: Territorio de Sombras". En estas obras, la artista fusiona lo figurativo y lo abstracto, generando composiciones que invitan a reflexionar sobre la compleja relación entre la humanidad, la tecnología y la naturaleza.
Desde hace varios años, la artista recurre a su interés por temas científicos recurrentes que, en conjunto con otros tópicos interconectados como el entramado social, el cuerpo individual y las problemáticas sociales, conforman su discurso lógico y sistemático.
En particular, la instalación "Proyecto Topos: Territorio de Sombras" plantea interrogantes sobre la deshumanización en la era digital, representando cuerpos y máquinas en un estilo deliberadamente retro y teatral. La separación entre la cabeza y el cuerpo en algunas de las obras materializa la dicotomía entre el espíritu y la materia, instando al espectador a cuestionar nuestra conexión con la tecnología y el entorno que nos rodea.
La obra de Gabriela Gutiérrez Ovalle invita a adentrarse en la intersección entre lo humano, lo tecnológico y lo natural, a través de una estética que fusiona lo visceral con lo abstracto. Su capacidad para evocar emociones y reflexiones profundas la consolida como una figura destacada en la escena artística contemporánea, cuya influencia trasciende las fronteras convencionales del arte.
Para la artista, la pintura es un medio con la habilidad de establecer una comunicación honesta e introspectiva con su espectador, ya que para ella, el pintor no puede ignorar la historia que carga la experiencia representativa ni los diferentes medios o estímulos visuales y la difusión de imágenes con los que el ser humano convive todos los días, aquellos que marcan una diferencia en sus vidas.
Galería Le Laboratoire, ubicada en G.56 Hub Creativo en General Antonio León 56, en la colonia San Miguel Chapultepec, será el hogar de la muestra de Gabriela hasta el 25 de mayo.
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