HISTORIUM

¡Comenzamos una visita con el Historium VR! 

Por: alejandra Mapelli Mozzi

Entramos en el puerto de Brujas del siglo XV y nos subimos a bordo de un barco medieval. 

¡Tan pronto como nos pusimos las gafas de realidad virtual, nos transportamos al año 1435! Desde el primer momento, vivimos una aventura por esta increíble ciudad medieval. Siguiendo el vuelo de un ave, sobrevolamos la Waterhalle, donde actualmente se encuentra Historium, y navegamos por los canales a bordo de una barca de madera. Este puerto cubierto, considerado el más grande de Europa, fue construido sobre el río Reie. Gracias a su ubicación, los barcos podían llegar a tierra firme de manera segura, y las mercancías se protegían de la lluvia y el viento. Fue construido a finales del siglo XIII, con el propósito de recibir barcos con productos provenientes de distintos reinos. Es importante destacar que la forma de transitar antiguamente, antes de la llegada del ferrocarril, era navegando por los ríos, consideradas "carreteras".

Nos sorprendió el recorrido, que nos llevó por una maravillosa historia de amor mientras caminábamos por varias salas hiperrealistas con magníficos telones de fondo medievales, películas, música y efectos especiales. Pudimos ver el desarrollo en taller de una de las obras de Jan van Eyck, llamada La Virgen del Canónigo Van der Paele, actualmente expuesta en el Museo de Groeninge. 

Recomendamos la audioguía, ya que nos permitió conocer todo sobre la Edad de Oro de Brujas e imaginar la época del erudito pintor flamenco Jan van Eyck, quien es el autor del políptico de la Adoración del Cordero Místico, ubicado en la ciudad de Gante.

Es una de las obras más especiales que, sin duda, hay que descubrir en persona al menos una vez en la vida. 

Recorrimos varias salas, incluyendo un área lúdica dedicada a toda la familia. Por ejemplo, pudimos disfrazarnos como mecenas, damas y caballeros con armaduras, escudos y cascos medievales. También experimentamos los aromas de especias y alimentos que se comercializaban en esa época, y sentimos las texturas de los materiales que se utilizaban.

La museografía ofreció una línea del tiempo basada en el recorrido de los avances tecnológicos posteriores a la Edad Media, destacando figuras como Leonardo da Vinci, Isaac Newton y Napoleón Bonaparte. Esto amplió nuestra visión sobre la ciencia y el conocimiento de la humanidad, permitiéndonos disfrutar de una interacción educativa y física. 

Una de las vistas panorámicas más emblemáticas fue cuando subimos a la Torre Historium y capturamos la Plaza del Mercado de Brujas desde el punto de observación, con una perspectiva del Campanario y la Grote Markt (la plaza del mercado), disfrutando de una vista de 360 grados sobre la ciudad.

Y para completar la experiencia, nos relajamos con una cervecita belga bien fría en una copa estilo globo, en el bar Duvelorium. Allí, degustamos las distintas variedades que ofrecen, desde la rubia y ámbar hasta la negra. El diseño del espacio es peculiar, con vigas curvas en bronce y vidrio entintado, lo que crea una atmósfera acogedora.