Colección Red Carpet 2024

Un mundo de “Contes de Fées”

Por: Rosenda Ruiz

Cada año, en mayo, los talleres de Alta Joyería de la Casa Chopard despliegan toda la extensión de su creatividad y de su saber hacer. Creada por Caroline Scheufele para sublimar a las actrices en la alfombra roja del Festival de Cannes, del que Chopard es patrocinador oficial desde 1998, con el paso de los años la Colección Red Carpet se ha ido convirtiendo en el acontecimiento más esperado del calendario joyero de la Casa. Este año, las 77 piezas inspiradas en el mundo de los cuentos de hadas, “Contes de Fées”, han cautivado a la Croisette. Unas creaciones conmovedoras y tiernas, divertidas y extravagantes, siempre preciosas, han acompañado a unas piezas de una elegancia regia en un mundo onírico y maravilloso. Con ocasión de la semana de la Alta Costura, una selección de piezas emblemáticas de esta nueva edición se presenta en el corazón de París, la Place Vendôme.

Como miembro joyero de la Federación de la Alta Costura y de la Moda, Chopard expone las creaciones de su Colección Red Carpet dentro del marco de la Semana de la Alta Costura que tiene lugar del 24 al 27 de junio de 2024 en París. Desafío tanto creativo como técnico, la Colección Red Carpet ve la luz cada año, y se sigue reinventando sin cesar, ilustrando con maestría el amor de Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, por el Séptimo Arte y por el Festival de Cannes.

El conjunto de estas piezas excepcionales fue desvelado por primera vez con ocasión del Festival de Cannes durante un prestigioso desfile de los modelos de la segunda colección de Caroline’s Couture: una línea de prendas de vestir imaginada por Caroline Scheufele como un diálogo entre los oficios artísticos de la alta costura y la joyería.

“Érase una vez…”
En todo el mundo, en todas las culturas y en todas las épocas de la vida, los cuentos de hadas. forman parte de nuestro imaginario colectivo. Estas fabulosas historias, a menudo basadas en el folclore popular, nos invitan a soñar despiertos y abren de par en par las puertas de nuestra imaginación. Bosques encantados, reinos lejanos, animales que hablan, criaturas fantásticas con poderes mágicos... son algunas de las reminiscencias de la infancia que han inspirado a Caroline Scheufele a través de una interpretación brillante y muy personal. En el quimérico mundo de los “Contes de Fées”, los cuentos de hadas de Chopard, lo maravilloso se codea con la Alta Joyería en estado puro, con unas creaciones mágicas que se hacen eco de unas piezas de un clasicismo regio.


Unas joyas encantadoras para una Colección Red Carpet de Contes de Fées
Desde sus inicios en el círculo cerrado de las casas de Alta Joyería Chopard ha demostrado una audacia poco común, liberándose de los códigos, explorando territorios inesperados, demostrando en particular un notable talento para sublimar lo vivo, magnificando al mismo tiempo unas gemas excepcionales en unas creaciones más clásicas. La Colección Red Carpet 2024 ilustra todo esto, y mucho más, gracias al notable trabajo de unos artesanos apasionados.

Un collar escultural inspirado en el roble, árbol majestuoso, símbolo de fuerza y de poder, que va a magnificar un porte de cabeza altivo. Su entrelazado de oro ético rosa y titanio, adornado con hojas de tsavoritas, flores de zafiros amarillos talla briolette y bellotas de titanio esculpidas ha requerido seis meses de trabajo y la intervención de cuatro joyeros y engastadores.

En el corazón de un cristal de roca totalmente libre de inclusiones se abre una flor de rubelitas, tsavoritas y diamantes de color. Este cuadro en miniatura está montado sobre un largo collar multicolor realizado con cuentas de tsavoritas, rubelitas, amatistas y diamantes.

Otras piezas destinadas a sublimar un escote son dos largos colgantes adornados respectivamente con una llave de diamantes y rubís y un corazón completamente cubierto de un pavé de diamantes y zafiros azules y rosas con pendientes a juego. O incluso este suntuoso collar de perro con toques Art Déco en el que dos lengüetas de diamantes amarillos y blancos abrazan un diamante amarillo de 6,21 quilates rodeado de un microengaste en tonos a juego.

En la mano, dos sortijas directamente inspiradas en el mundo de los cuentos: en la primera, dos encantadoras ranitas de titanio y esmeraldas talla pera sostienen una corona de oro ético amarillo engastada con rubelitas y diamantes blancos y amarillos. En el centro de este tan deseado atributo de la realeza destaca una magnífica rubelita talla redonda de 17,7 quilates. En la segunda aparece un ángel, cuyo rostro está delicadamente esculpido en el oro ético blanco y con unos brazos engastados con diamantes de los que surgen unas alas de turmalina sandía delicadamente cincelados y adornados con cuentas de diamantes.

Para subrayar la línea del cuello, tres pares de pendientes largos, cuyas líneas, de una pureza absoluta, hacen destacar unos diamantes, esmeraldas y diamantes amarillos talla pera. Para las más audaces, un par de aros de titanio engastados con esmeraldas y adornados con flores de turmalinas Paraíba y diamantes.

Y, por último, en la muñeca se coloca un magnífico brazalete de oro ético blanco formado por tres hileras de cuentas de esmeraldas y diamantes talla marquesa que rodean a tres esmeraldas talla corazón.


El nacimiento de la Alta Joyería de Chopard
En 2010 la extraordinaria Colección Animal World confirmó la posición de Chopard en el firmamento de las Casas de Alta Joyería. Este impresionante bestiario animal no sólo reveló la excepcional creatividad y el saber hacer de los artesanos de la Casa, sino que también revolucionó los códigos de la Alta Joyería. Caroline Scheufele rompió con el lenguaje común al elegir, no sólo a los animales considerados más nobles, sino también al rendir homenaje al mundo animal en toda su inmensidad. Ratas, moscas, cerdos, sardinas y arañas recibieron la misma atención que los osos polares, las mariposas, los pavos reales y los loros. A lo largo de las colecciones de Alta Joyería de la Casa, Caroline Scheufele nunca ha dejado de desafiar las convenciones, ampliando los límites de la audacia y de lo posible, como ocurre en esta Colección Red Carpet.